sábado, 1 de febrero de 2014

Like a wintergirl.

Las leyes nos protegen, nos ayudan. Se imponen para ordenar y dejar ver los derechos y deberes de las personas que lo forman. Y todos están de acuerdo.
¿No es cierto?

El otro día fui al cine y descubrí una estrategia que los cineastas utilizan. Sobretodo en las películas dramáticas. Un as en la manga. La muerte de un niño duele mas que veinte muertes de adultos.
En la actualidad, en las películas, en libros... La muerte es un tema serio. Es de los peores actos que puede hacer un ser humano: arrebatarle la vida a otro. Y más aun, y recalco, si es un niño.

El 98% de las mujeres de España, desde navidad hasta verano quieren adelgazar su figura.
Antiguamente, la belleza de una mujer se basaba en huesos anchos, carnosa y tan vez un poco regordeta. Es más, las mujeres delgadas no eran apreciadas y mucho menos si eran morenas, ya que su piel dejaban ver el tiempo que habían pasado al aire libre. 

Los centros de estética están llenos. En los gimnasios la mayoría están delgados.
Pero, ¿Y si no puedes ir al gimnasio porque no tienes tiempo, dinero o edad?

La edad. Es un factor que influye mucho.
Pongamos, un señor de cincuenta años que tiene que reducir barriga. Bien, puede que le sea difícil pero su resultado depende de si mismo y de su fuerza de voluntad.
Otro, un chico de veintipocos. Quiere volver ha hacer pesas pero no tiene tiempo con los estudios, los amigos,... Es normal.
Tercer ejemplo. Una chica. Puede tener desde quince hasta dieciocho y mas. Sus amigos quieren que llegue el verano para lucir sus nuevos bañadores. Ella esta acomplejada. Puede que tenga buen cuerpo, o no, quien sabe. 
Ella mira los anuncios, las series, las películas. Actores que intentan meterse en situaciones normales dentro de la televisión. Pero se delatan con cuerpos inalcanzables. Pocos actores gordos que no hagan del amigo gordo. 
Y deja de comer. 
No tiene tiempo ni dinero para un gimnasio.
El hambre se vuelve adicción al tabaco.
Y adelgaza. Adelgaza hasta quedarse en piel. Un esqueleto andante, sin energía, sin salud, sin identidad. 
Pero nunca es suficiente. No ve su cara en el espejo, ni las costillas sobresalientes ni los huesos puntiagudos de las caderas ni las piernas. 
Simplemente no se ve. Se convierte en un fantasma. 

La sociedad nos protege. Nos quiere.
¿O no?
Morir de hambre, desgarramientos de garganta, disolución de estómagos, por perder la propia autoestima...
En las películas duele ver a niños morir. En el día a día, los crímenes son castigados. "Barbarie" "Que monstruo"
¿Y si los adolescentes que mueren todos los días por suicidios y desórdenes alimenticios no son los culpables de su propia muerte? ¿Y si dejamos de ocultarlos y avergonzarnos? 
Todos nosotros somos la sociedad. Y la sociedad los acaba matando. Somos los culpables de nuestra propia muerte.

2013 ha sido el año con más suicidios de la historia en España. Intentemos cambiarlo.

2 comentarios:

  1. Increíble crítica social literariamente decorada. Emma me encanta tú blog, sigue así!

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    1. (Que vocablos xd)
      Muchas gracias, de verdad. Me alegra que la gente le guste el blog... Tengo ganas de publicar muchas cosas más!

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